miércoles, 5 de enero de 2011

ORIENTACIONES PARA DESARROLLAR LA GUIA No.1

PROBLEMAS HISTÓRICOS QUE NOS PLANTEAMOS LOS LATINOAMERICANOS

LATINOAMERICA  
El término fue utilizado por primera vez en París en 1856 en una conferencia del filósofo chileno Francisco Bilbao y, el mismo año, por el escritor colombiano José María Torres Caicedo en su poema Las dos Américas. El término América Latina fue apoyado por el Imperio Francés de Napoleón III durante su Invasión francesa de México como forma de incluir a Francia entre los países con influencia en América, para así poder excluir a los anglosajones y separar a Hispanoamérica de España emocionalmente. Desde su aparición, el término ha ido evolucionando para comprender un conjunto de características culturales, étnicas, políticas, sociales y económicas.
Sin embargo, es totalmente incorrecto el uso del adjetivo "latino" para referirse al hispanoamericano, ya que la denominación "latino" corresponde inherentemente a la zona de Italia designada por tal nombre en la época de la Antigua Roma (Latium). Posteriormente, y por interés francés, este significado fue extendido a cualquier parlante de una lengua derivada del latín, cuando normalmente esta referencia es a lenguas romances (derivadas del latín romano), tales como el italiano, francés, español, portugués, gallego, asturiano, catalán, etc. Éstas serían lenguas romances (o latinas, con la nueva designación francesa).
Esto y muchas otras explicaciones la podemos encontrar en el siguiente link:

El siguiente texto es tomado de la cartilla de CIENCIAS  SOCIALES 9° grado MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL con la Coordinación Pedagógica y Editorial del Doctor Hernando Gélvez Suárez Supervisor de Educación, Páginas 1 y 2.
“Permanentemente a través de la radio, prensa o televisión nos enteramos de los diferentes problemas que vivimos los latinoamericanos tales como la contaminación del ambiente, de los ríos; la destrucción de la selva; la pobreza de grandes sectores de la población; la desnutrición; la emigración de los campesinos y la creación de grandes cinturones de miseria en las capitales, la deuda de estos países con las grandes potencias como Estados Unidos, las cuales los comprometen en el pago de inmensas sumas de intereses; el narcotráfico; el conflicto armado; las guerras entre países; la inflación, etcétera; de igual manera recibimos información acerca de los esfuerzos y programas que emprenden los gobiernos para tratar de superar estas situaciones con el fin de mejorar las condiciones de vida de sus pobladores. En gran parte, los países latinoamericanos compartimos la misma problemática. Es por ello que en muchas oportunidades nuestros gobernantes en búsqueda de soluciones se organizan en grupos como: Pacto Andino, ALALC, grupo de los tres, Pacto Cafetero, etcétera.
Colombia como país latinoamericano se encuentra involucrado en casi todos los problemas y también está comprometido con otros países en la búsqueda de soluciones.

Los latinoamericanos, como se verá más adelante, hemos tenido una historia común. Esto significa que hemos compartido y seguimos compartiendo muchas cosas como por ejemplo el origen, el idioma (aunque no totalmente con los brasileños quienes hablan el portugués), las creencias, especialmente la religión y también los problemas sociales económicos. Sin embargo, a veces, parece que estuviéramos más distantes entre nosotros que con países de otros continentes. La manera como fue dividida América Latina y las rivalidades que artificialmente se crearon entre sus pueblos ha hecho difícil la comunicación y la convivencia, llegando muchas veces hasta la guerra o a conflictos fronterizos entre pueblos humanos como el que acaba de acontecer entre Ecuador y Perú o como la permanente amenaza de conflicto entre Colombia y Venezuela por delimitación de
fronteras de áreas marinas y submarinas.”
QUE PROBLEMAS PODEMOS VISLUMBRAR EN LAS SIGUIENTES IMÁGENES. Favor realizar un comentario y compartir con sus compañeros  de experiencias.


PARA DESARROLLAR

Qué otros problemas graves conoces que sufre actualmente América Latina y que no se han identificado.  
Enuncie otros cinco.


SOLUCIÓN A ESOS PROBLEMAS DE DESUNION DE AMERICA LATINA

Fragmento tomado del artículo La integración en América Latina  del Dr. Augusto Batista, artículo publicado en:
http://www.monografias.com/trabajos31/integracion-america-latina/integracion-america-latina.shtml

“De lo analizado hasta ahora se desprende que para Vivian Trías fundamentalmente la supresión del subdesarrollo, la liberación del imperialismo, exigen la unidad nacional latinoamericana. La integración económica y política del continente y la conquista plena de su soberanía son caras de un mismo prisma. Esta integración se vincula históricamente con los proyectos integracionistas sustentados por Simón Bolívar, Monteagudo y José Artigas. Es decir, hay una continuidad histórica entre una y otra. Es el marco de la unidad continental que las naciones pequeñas ( Bolivia, Paraguay, Uruguay) pueden llevar adelante el desarrollo y la liberación. Es decir, que unidad y liberación van juntas. En los inicios de los años 60 del siglo XX cuando América Latina se debatia entre la llamada Alianza para el Progreso propuesta por los Estados Unidos de Norteamérica particularmente por la administración Kennedy y el ejemplo de la revolución cubana encabezada por Fidel Castro. Cuando además la cuestión de las vías ( ¿lucha armada o lucha electoral? ) de la revolución y la revolución socialista en el continente latinoamericano estaban en el orden del dìa de la discusión en la izquierda latinoamericana.
El historiador uruguayo Viviàn Trìas, entendía que la transformación revolucionaria de nuestra realidad es la única solución para superar el subdesarrollo, alcanzar la justicia social, para conquistar la soberanía nacional. La fase nacional y la fase socialista son las dos fases por las que ha de pasar la revolución latinoamericana. Que es la continuidad histórica de la primera independencia que realizara la unidad federal de nuestro continente.
En la mitad de los años 60 del siglo XX en que se produce una transformación de política norteamericana que repercute en América Latina y el Caribe. En donde se pasa de una política de "equilibrio de poderes" y de "balcanización" hacia una política integracionista que se funda en los cambios estructurales del capitalismo. El historiador uruguayo, manifestaba que la integración del continente austral es en el siglo XX una necesidad histórica. El tiempo de la balcanización latinoamericana ha arribado a su ocaso. La integración se producirá de cualquier manera. Es decir, puede concretarse para afianzar el subdesarrollo y la dependencia colonial, o puede realizarse para superar el atraso y liberarse de la opresión imperialista. La integración en si misma no es nada mas que un instrumento, una herramienta, un medio. Todo dependerá de a que estructuras servirá la integración, a que pautas favorecerá. En otros términos, integración para la servidumbre o integración para la liberación. Es claro que la integración liberadora en Latinoamérica, para Trías, tiene que operar sobre las bases de soberanías nacionales efectivas e igualitarias. Es decir, sin abusos, ni prepotencias, ni satélites mayores, ni menores, ni países dominantes y dominados. Es así que, solo desde ese punto de partida se podrá construir la gran nación latinoamericana. Sin patrias soberanas no habrá integración valida y fecunda.
La integración latinoamericana, para Trías, debe ser entre iguales, sin tutelas o hegemonías. No se trata de canjear una dependencia por otra. Pero en la realidad en el continente hay potencias (relativas) cuyas decisiones son determinantes para concretar un proceso integrador y liberador. Esas potencias relativas son Argentina y Brasil. Es decir, la dialéctica relación argentino-brasileña. Su enfrentamiento o acuerdo, han sido decisivos en la historia de Sudamérica. La estéril rivalidad argentino-brasileña equivale a desunión y debilidad del continente. Favorece la integración dependiente.
Su unidad, su cooperación en un bloque activo y aglutinante, será decisiva para el curso de la integración liberadora. Esto es debido a razones de carácter territorial, poblacional, económico, de recursos naturales, de parque industrial, geopolítico e histórico. El bloque argentino-brasileño, regido por regímenes populares y liberadores, es una doble garantía contra cualquier tentación de predominio.
A fines de los años 70 del siglo XX cuando los pueblos del tercer mundo particularmente Latinoamérica luchaban por un nuevo orden económico internacional, Trías entiende, que para lograr ese nuevo orden desde la perspectiva latinoamericana es necesario pactar un nuevo statu quo con los Estados Unidos, desde posiciones de fuerza y sin desligarse del resto del tercer mundo. Es por eso, que la integración en Latinoamérica se vuelve algo prioritario.El continente latinoamericano si desea alcanzar las metas de su desarrollo económico, de una justa distribución de su ingreso, y de una democracia pluralista estable debe liberarse de su dependencia. El negociar entonces un nuevo statu quo con los Estados Unidos que no trabe inexorablemente su desarrollo es algo importantísimo.
En lo que se refiere concretamente al Uruguay, Trías entiende, que en el último cuarto del siglo XIX se afianza el Uruguay como estado tapón y engranaje del equilibrio platense. Sobre esta condición se dedicará su historia del siglo XX hasta la década de los 60. Entre tanto el Imperio de turno -primero Gran Bretaña y luego Estados Unidos- valoró enfáticamente el rol del Uruguay en el rompecabezas del equilibrio de poderes trazado en su exclusivo provecho. Cuando el integracionismo sustituye a aquel como fundamento de la política imperial, Estado tapón es descuajado de los rulemanes sobre los cuales se movió, exitosamente, por tantos años.
La crisis estructural, el astillamiento de su sutil régimen político y el cuestionamiento de su condición de pieza indispensable en el equilibrio de la zona, son las vertientes esenciales de la encrucijada en que se debate el país desde a fines de la década de los 50. El Uruguay, según Trías, vacila en una bifurcación inexorable: integración monopolista y dependiente o integración liberadora, reviviendo las hoy más lozanas que nunca banderas federales del artiguismo. Eso si lo que parece irreversiblemente marchito, lo que yace moribundo, es el rol de Estado tapón equilibrante, que fuera esencia de su vida histórica por un siglo a partir de la Triple Alianza.”
Ahora contando con este material, podemos desarrollar las guías que nos presenta la cartilla de CIENCIAS SOCIALES 9° grado del MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL con la Coordinación Pedagógica y Editorial del Doctor Hernando Gélvez Suárez Supervisor de Educación.
Muchos éxitos.

 

PROBLEMAS COMPARTIDOS POR LATINOAMERICA

Hay varios personajes que indican que Latinoamérica afronta varios problemas a saber:

El agua potable de Latinoamérica, el próximo secuestro

La mitad de la población de la Tierra vive en casi el 5% de la superficie no marítima del planeta, y en gran parte se asienta en torno de regiones costeras, tales como estuarios y desembocaduras de ríos. La biodiversidad de ríos, lagos y humedales es el conjunto de ecosistemas más amenazados de la Tierra. Casi el 20% de los peces de agua dulce han desaparecido o están el peligro de hacerlo. Pero no son sólo los peces. Anfibios, moluscos y otras muchas especies peligran también aunque no se conoce suficientemente la biodiversidad de agua dulce. Los seres humanos se concentran en las proximidades de los cursos de agua y provocan que los sistemas de agua dulce sean los primeros  hábitat en degradarse. Usan el agua, consumen sus especies animales, utilizan sus cauces para desplazarse y como colectores de sus vertidos.

El agua dulce potable supone solamente el 0,008% del agua terrestre, lo que hace que en ocasiones su uso plantee complejos problemas. En las áreas urbanas de los países no desarrollados 170 millones de personas carecen de agua limpia para satisfacer sus mínimas necesidades: beber, cocinar o lavarse; en las áreas rurales de estos países el panorama es más sombrío ya que alcanza a casi 885 millones. Todo indica, además, que la provisión de agua dulce en el mundo está disminuyendo inexorablemente. Una de cada cinco persona ya no tiene acceso al agua potable y casi una de cada tres no dispone de medios de saneamiento adecuados para potabilizarla. Algunos expertos opinan que la escasez de agua podría ser una de las principales causas de conflictos bélicos entre países en el futuro, especialmente en las zonas más áridas. Sólo usándola en forma adecuada y equitativa se podrían prevenir los efectos catastróficos de esta situación.

En Latinoamérica, las tensiones por la carencia del preciado líquido se hace sentir en zonas como el Altiplano o Puna que es una vasta región que abarca Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina, caracterizada por ser una zona árida. La escasez de agua ha generado tensiones en el pasado, como los recientes diferendos entre Bolivia y Chile por un pequeño curso de agua conocido como el Silala. La región también es muy frágil y afronta serios problemas de desertización causada por varios factores, entre ellos el sobrepastoreo y la agricultura intensiva. Esta situación ha hecho que la pobreza esté extendida en la zona y sea foco de constantes problemas sociales. Algunos países, como Bolivia, han tratado de establecer una ley de aguas para el adecuado uso de este recurso, pero esto también ha generado tensiones en la zona. Igual ocurre en la vasta región de El Chaco compartida por Argentina, Bolivia y Paraguay, con recursos naturales caracterizados por su fragilidad y relativa escasez, además de contar con una población reducida y marginalizada. Esta región sufre severos problemas de desertización, que inciden en la pobreza de sus habitantes. El agua, justamente es uno de los recursos escasos, a pesar de contar con dos grandes ríos que dibujan la región: el Pilcomayo y el Paraguay. Cuando llueve, el agua corre por las quebradas con tanta fuerza que destruye todo lo que encuentra en su camino. Los recursos acuíferos del Chaco afrontan también problemas de contaminación, lo que en el pasado ha generado tensiones y la necesidad de una actuación coordinada por los países de la región.
Igual problema se presenta en la Ciudad de México que se está hundiendo debido a la cantidad de agua extraída debajo de sus cimientos. Una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo, México, D.F. fue una fértil tierra de lagos. Sin embargo, en los últimos 500 años, los lagos han sido drenados y los bosques de los alrededores han sido talados. Mientras la ciudad crecía, el problema del agua se magnificaba. Debido a la falta de un sistema de drenaje adecuado, hoy el agua de lluvia se mezcla con residuos y se la utiliza para la irrigación. La ciudad afronta ahora un serio riesgo de quedarse sin agua potable. Se estima que un 40% del agua de la ciudad se perderá por las filtraciones en los alcantarillados construidos a principios de siglo.
En Brasil, más de 17 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Diversos estudios mostraron que 70% de agua potable va para el uso de la agricultura, 20% para la industria y solo el 8% va para el uso humano.

Y los dueños de la doctrina Monroe, donde la “América es para los americanos”, tiene una situación más comprometida en su territorio, porque el 95% del agua potable es subterránea. Sus fuentes de agua se están secando debido a que los granjeros de las praderas altas tejanas bombean el líquido más rápido de lo que la lluvia las rellena. El acuífero más grande de Estados Unidos, el Ogallala, se está empobreciendo a una tasa de 12.000 millones de metros cúbicos (m3) al año. La reducción total a la fecha llega a unos 325.000 millones de m3, un volumen que iguala el flujo anual de 18 ríos del estado de Colorado. El Ogallala se extiende de Texas a Dakota del Sur y sus aguas alimentan a un quinto de las tierras irrigadas de Estados Unidos. No hay que ser un Julio Verne o pitoniso , al expresar una alerta, ante el mayor depredador de todos los tiempos, que de seguro empezara a mirar hacia el Sur cuando ya no tenga más agua potable.

América Latina  futuro desalentador


Latinoamérica: biodiversidad se enfrenta a graves amenazas

La salud urbana de América Latina

 

LOS PROBLEMAS QUE  DESUNE A LOS LATINOAMERICANOS,  AFRICA SE UNE.

Este relato está tomado de un artículo publicado en eltiempo.com, Sección Información general Fecha de publicación 31 de mayo de 2004 Autor CECILIA LOPEZ MONTAÑO.
“América Latina, con la excepción de Brasil, poco mira al continente africano. Lo siente demasiado lejano, no sólo en términos geográficos sino con relación a sus lazos con el resto del mundo y más aún con sus posibilidades de desarrollo futuro. América Latina, con la excepción de Brasil, poco mira al continente africano. Lo siente demasiado lejano, no sólo en términos geográficos sino con relación a sus lazos con el resto del mundo y más aún con sus posibilidades de desarrollo futuro.

Sin duda, las diferencias son aún muy grandes pero existen similitudes que vale la pena considerar. Una de ellas es el poco éxito económico que las dos regiones han tenido en décadas recientes y sus grandes problemas sociales. América Latina, que durante años se consideró mucho más avanzada que la mayoría de los países africanos, hoy se puede estar acercando peligrosamente a los niveles de pobreza de algunas regiones de esta parte del mundo.Pero la comparación también es importante para identificar diferencias. Un recorrido por Africa Occidental, por el Sahel, permite reflexionar sobre lo poco que América Latina ha aprovechado sus recursos naturales. Horas y horas de recorrido en medio de zonas totalmente áridas, sin infraestructura, sin agua, sin energía, donde una población en condiciones de miseria trata de sobrevivir con pocas posibilidades de alcanzar una vida digna, genera un sentimiento de culpa por la poca conciencia que se tiene en Latinoamérica sobre las ventajas que esta región tiene para impulsar el desarrollo sostenible y justo y que de alguna manera las desperdicia.  

Pero África está buscando una segunda o tercera oportunidad y el mundo desarrollado está dispuesto al menos a oírla. Aquí yace una de las grandes diferencias entre las dos regiones, Africa y América Latina. Mientras el interés por los países latinoamericanos en los organismos internacionales y en los grandes donantes, se concentra en aquellos exitosos como Chile o demasiado grandes como Brasil y en alguna medida México, la pobreza y el atraso latinoamericano del resto de la región no es tema que los desvele. La pregunta que debe interesar es cómo y por qué, con todos los dramas africanos, se está despertando un nuevo y creciente interés por apoyar su desarrollo? Con América Latina, Africa se identifica con dos grandes problemas: la corrupción y la carencia de gobernabilidad. Entonces donde está la diferencia?.

La primera y la más importante consiste en que el África tiene líderes que van más allá de las fronteras de sus países y velan por la región como un todo. Muchos de ellos tienen el respaldo del dinamismo demostrado por sus países o cuentan con credibilidad internacional por los esfuerzos que vienen realizando nacionalmente. Sur África, para muchos considerado ya en la frontera de los países desarrollados, lidera este proceso con Nelson Mandela a la cabeza, un líder africano y no sólo de su propio país. Internacionalmente también se reconocen los esfuerzos del nuevo Presidente de Kenya que saca a su país de años de corrupción, del Presidente de Uganda que logró frenar el Sida y crecer aceleradamente durante la década de los noventa y de los presidentes de Ghana y Senegal, entre otros más.

Este liderazgo ha llevado a una nueva Unión Africana, Nepad, la Asociación de Estados Africanos para su Desarrollo, compromiso de apoyo mutuo firmado hasta el momento por 16 países de esta región. Es un esfuerzo para replantear el futuro de ese continente, pero a partir de la iniciativa propia y de los recursos que puedan aportar los países más avanzados del África. Los analistas internacionales con gran influencia en la banca internacional, ven este esfuerzo interno como una señal positiva que amerita un serio apoyo internacional. En la última edición de la revista "The Economist", Jeffrey Sachs, plantea la absoluta necesidad de llevar recursos de ayuda para que la estrategia de Nepad, pueda tener éxito. Pero los africanos reconocen que si no hubiese un compromiso real y tangible de los líderes africanos no existiría este nuevo interés por parte del mundo desarrollado.

Las metas del milenio, como nuevo horizonte para el desarrollo mundial en los próximos 10 años, han hecho volver los ojos a esta parte del mundo, sin cuyo progreso ni se reducirá la pobreza extrema a la mitad para el 2015, ni se cumplirán los otros compromisos aceptados en el año 2000 por los jefes de estado del mundo. Pero este reposicionamiento de África obedece en gran parte al compromiso de los mismos africanos por sacar su continente adelante. Obviamente la economía de mercado juega un papel en la nueva estrategia de desarrollo pero no es la obsesión que representó para América Latina el Consenso de Washington. Es un esquema que se acerca más al exitoso de Asia, su propia forma de diseñar los lineamientos actuales de la economía global, con la clara convicción de que son la pobreza y la equidad los mayores retos, más que la sola estabilidad macroeconómica.


En esta nueva etapa, África se une gracias a la visión de sus líderes más importantes que han reconocido que en este mundo actual la integración y la geopolítica son fundamentales para el crecimiento y para el desarrollo económico, social y político de las zonas más atrasadas del Planeta. Es esto lo que está sucediendo en América Latina? Definitivamente no. Primero, los países exitosos como Chile cada día se separan más de sus vecinos en términos políticos y económicos. Recientemente el New York Times publicaba un artículo sobre lo mucho que Chile se ha alejado del resto de la región a la que con frecuencia mira con cierto desdén y mencionaba, entre otros, sus serios problemas con Bolivia. Más que una actitud de su actual presidente, Ricardo Lagos, que en reuniones como la reciente Cumbre de Monterrey, asumió una clara actitud latinoamericana, es el resto de sus líderes que desde los años 80 empiezan a despedirse de América Latina como lo hizo el candidato presidencial Lavin, en un famoso artículo publicado por el periódico El Mercurio en agosto de 1988 titulado " Adiós a Latinoamérica".

Segundo, cuando un presidente trata de tomar un liderazgo se enfrenta a un muro duro de derrumbar. Es lo que de alguna manera le ha sucedido al presidente Lula del Brasil que además del reducido ámbito de acción de sus colegas enfrentados sin duda a crisis internas muy complejas, tiene el problema de la política norteamericana que aplica muy eficientemente el principio "divide y reinarás". Los acuerdos bilaterales de libre comercio postergaron indefinidamente el Alca y cualquier intento de verdadera integración regional o subregional dado que estos últimos podrían ir en contra vía de los intereses norteamericanos.

Sin embargo, el problema de fondo para América Latina es la carencia de líderes que promuevan el compromiso interno de hacer de esta región el próximo milagro económico. Si no nace de la propia región, no despertará el interés de todo el mundo industrializado, no se ganará el respeto de los líderes mundiales  y más importante aún, un nuevo proyecto de desarrollo no tendrá ese sello latinoamericano que se requiere para resolver la forma perversa como se ha venido dando el crecimiento en la Región. América Latina fue relegada en las prioridades de la agenda mundial por Europa del Este cuando cayó el muro de Berlín, por el Sudeste Asiático, cuando este se convirtió en milagro económico. Ahora China e India acaparan el interés mundial. Lo único que no le puede pasar a esta Región latinoamericana es que África la deje tendida en la arena del olvido. Solamente un esfuerzo interno con un claro liderazgo regional y la recuperación de la soberanía permitirán que surja ese nuevo proyecto de desarrollo que posicione a América Latina como prioridad en el mapa del interés mundial.”

En este video podemos observar un informe de la CEPAL sobre la pobreza en América Latina.